En los últimos años se fueron definiendo un conjunto de políticas educativas en distintas escalas, niveles y sentidos y, al mismo tiempo, se ha intensificado el debate educativo y la disputa por el sentido de la educación en nuestro país.
Dichas políticas fueron regulando el derecho a la educación, la inclusión socioeducativa, la formación docente y el trabajo docente, los sistemas de evaluación, el financiamiento, las condiciones de enseñanza, entre las principales dimensiones.
Y sobre estas cuestiones, ha habido posiciones encontradas; por un lado, aquellas que, con respetables intenciones, promovieron políticas para garantizar el derecho a la educación, la ampliación de los derechos sociales y laborales, la inclusión socioeducativa y la justicia cognitiva.
Por otro lado, también existieron posiciones, como la de la reacción conservadora, que atacan sistemáticamente a la educación pública y a la docencia, no sólo llevando a cabo un brutal ajuste en educación, sino también impulsando las tendencias privatizadoras, las evaluaciones estandarizadas y la vulneración de derechos.
En la coyuntura actual se reconfiguró la organización de las instituciones educativas y las condiciones laborales de las y los docentes sufrieron modificaciones. En este sentido, no podemos soslayar el especial impacto que tuvo la pandemia del covid-19.
Esta problemática merece ser analizada en profundidad, ya que las reconfiguraciones producidas en la organización institucional y en las condiciones del trabajo docente durante la pandemia, influyen, aún, en las culturas escolares actuales. No es para soslayar el rol de las tecnologías, que fue y sigue siendo determinante.
Defender las conquistas alcanzadas: el rol principal de la docencia
En este sentido, desde la Ctera, se plantea que el principal rol de la docencia en estos tiempos está en defender las conquistas alcanzadas en los años de gobiernos democráticos populares y en la disputa de sentidos, para que en la Argentina “Nunca Más” haya Terrorismo de Estado y “Nunca Más” tengamos que sufrir las graves consecuencias del neoliberalismo.
Es necesario que el Estado sea el principal responsable y garante del derecho social a la educación.
Para esto, las y los trabajadores de la educación, organizados gremialmente, tienen el desafío de seguir dando la batalla para influir en la definición de políticas públicas que, entre otras cosas, reconozcan y respeten las condiciones acordadas en la Paritaria Nacional Docente, los convenios colectivos de trabajo y todas las instancias de negociación colectiva que se sostienen en las distintas jurisdicciones.
Uno de los desafíos centrales es lograr la aprobación de una nueva Ley de Financiamiento Educativo que lleve el presupuesto al ocho por ciento del PBI, y que este porcentaje sea aplicado en su totalidad para la educación pública obligatoria.
Desde la Ctera consideramos que dichas metas tienen que incluir escuelas seguras, donde niños, niñas, jóvenes y adultos sientan deseos de concurrir y posibilidades reales de asistencia a los establecimientos y vacantes suficientes para la población en todos los niveles del sistema educativo y en todas escuelas públicas del territorio nacional.
Tenemos el desafío de la continuidad de la lucha por salarios dignos, que no estén de ninguna manera por debajo de la línea de la pobreza.
Resulta de vital importancia para nuestra organización sindical construir un Proyecto Educativo a escala nacional, con saberes, conocimientos y contenidos para la soberanía pedagógica y para una educación emancipadora.
Esto exige la resignificación y rearticulación de nuestro Sistema Educativo como una política nacional y la definición de un conjunto de políticas económicas y sociales que acompañen el proceso educativo, fortaleciendo las condiciones de inclusión y ampliación de derechos para la ciudadanía en su conjunto y, especialmente, para los sectores más afectados en los últimos años.
Es el conjunto de la docencia la que puede garantizar esa educación con la que soñamos y por la que trabajamos incansablemente, día a día.
Secretaria General de Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera)
(Fuente Diario El Ciudadano)