LA CONSTITUCIÓN DE LA CTERA (1973)


Nace como síntesis de un proceso de organización y lucha en el que confluyeron sindicatos docentes con diferentes características.

La unidad quedó sellada a partir de dos congresos, uno realizado en Córdoba, en agosto, y  otro en Buenos Aires, en septiembre, que culminó el 11 de septiembre, Día del Maestro. 

La Declaración de Principios planteaba un posicionamiento político-gremial liberador, en sintonía con los procesos de la época: 

    • La educación como derecho del pueblo, y como deber y función inalienable del Estado.
    • La reivindicación de la educación “común, única, gratuita, obligatoria, no dogmática, científica, coeducativa y asistencial”.
    • La formación docente y el otorgamiento de sus títulos como función exclusiva e inalienable del Estado.
    • La participación docente en el gobierno y la política educativa a través de la organización gremial.
    • La obligación de la organización gremial de defender los derechos del conjunto de las y los docentes.