La Mesa Nacional de la central, encabezada por su secretario General Hugo Yasky ofreció, así, una muestra contundente de solidaridad a las Madres en general, y a la presidenta de la Asociación, Hebe de Bonafini, en particular.
Además de las Madres y del propio Yasky, del acto participaron representantes de distintos sindicatos y organizaciones sociales que integran la conducción de la CTA. Entre ellos: Francisco «Tito» Nenna, Roberto Baradel, Stella Maldonado, entre muchísimos otros.
Al comenzar, el Secretario General de la CTA expresó: «Aquí hay compañeros y compañeras de la conducción de la Central de los Trabajadores de la Argentina, de distintos sindicatos y estamos acompañados por representantes de conducciones de provincia de Buenos Aires y Capital Federal. Para nosotros es un orgullo estar acá, en este espacio que fue recuperado como parte de la lucha de ustedes y como parte de la lucha de nuestro pueblo».
Luego, se refirió al significado continental que adquiere la lucha de las Madres: «El otro día estuvimos en una reunión con Lula, en Brasilia, y hablábamos de lo que significa, no solamente para la clase trabajadora sino para los pueblos del continente, el camino que ustedes abrieron. No hubiese sido posible terminar con la impunidad ni con olvido que se quería hacer de los crímenes atroces».
Para contextualizar la gesta de las Madres, afirmó: «Hay mucha gente, inclusive compañeros y compañeras trabajadoras, que todavía no tienen noción exacta de la trascendencia histórica de lo que implica lo que ustedes han logrado y lo que el pueblo argentino ha logrado con su lucha. Los que sí estoy seguro que tienen conciencia exacta de lo que ha significado la lucha de ustedes son los grupos dominantes, los sectores reaccionarios que intentan enlodar los pañuelos blancos. Esos sí saben de qué se trata y saben que tienen que trabajar de ensuciar esto»
Por último, Yasky sintetizó la importancia del encuentro: «Nosotros queremos estar acá en una especie de acto de desagravio y, a la vez, les queremos decir nuevamente gracias porque no hay nada que podamos hacer nosotros con nuestra lucha que pueda significar el reconocimiento que ustedes se merecen, así que nosotros queremos entregarle el mismo reconocimiento que le hemos entregado a otros compañeros».
Tras sus palabras, y en medio de un ruidoso aplauso, la presidenta de la Asociación, Hebe de Bonafini, recibió de manos del Secretario de la Central un presente en homenaje. «Esto se lo entregamos solamente a Cristina y a Néstor Kirchner, se lo vamos a entregar a Evo Morales, se lo entregamos a Lula, a Chávez y se lo entregamos a la familia de Mariano Ferreyra, a la viuda de Fuentealba y al hijo de Felipe Vallese», añadió Yasky.
Posteriormente, Hebe expresó: «Esto son como mimos que uno en estos momentos necesita, que necesita de verdad. Estas caricias, estas demostraciones todo el tiempo, todos los días, con los mails, con los correos y con estas actividades nos llenan de orgullo porque nos muestran que lo que hemos hecho no ha sido en vano».
«Es verdad, a diferencia de otros países, en Argentina las Madres hemos tenido la visión de ir a la Plaza y no abandonarla y después encontrarnos con esta maravilla que fueron Néstor y Cristina, que gracias a ellos se abrieron las puertas, se anularon las leyes de perdón, de Punto Final, de Obediencia Debida, se abrieron las puertas de la Casa de Gobierno y empezamos con los juicios, y además de los juicios todas las tareas de las Madres», agregó la Presidenta de la Asociación entre aplausos.
Además, sostuvo: «Estamos llenas de orgullo de poder hacer lo que hacemos. Sabemos que este es un muy mal momento porque la quieren golpear a Cristina. Para nosotros ha sido muy triste. Es cierto: confiamos. Pero igual vamos a seguir confiando. No queremos crear un mundo de desconfiados y que todos nos tengamos que mirar como en alguna época que decíamos ‘en algo andaba’, ‘ojo con el vecino’, ‘ojo con el otro’, ‘tené cuidado’. Nosotros estamos luchando por un mundo diferente, donde nos demos las manos, donde nos amemos, nos abracemos y donde podamos sentir realmente que el otro es ese que nos enseñaron a decir ‘el otro soy yo’. Eso nos enseñaron nuestros hijos: a creer en los demás. Vamos a seguir creyendo, porque dos, tres, cuatro o diez hijos de puta no van a cambiar nuestra manera de pensar. Así que gracias por los mimos».
Para finalizar, y como el encuentro se desarrolló en el horario en que dicta su taller «Cocinando política y otras yerbas», se dirigió a sus alumnos antes de compartir con ellos, un rato después, un mate cocido: «Hoy la clase es acá. La clase es esto: los mimos, los abrazos, entender que los compañeros vinieron para darnos un abrazo a las Madres, así que gracias también a los compañeros de Cocinando Política, que de ahí salieron ‘Las Cristinas’, de ahí salieron muchas cosas, o sea que a la política la cocinamos bien pero no se nos quema».
Seguidamente, los dirigentes que participan de la conducción de la CTA se dirigieron a las Madres para expresar su apoyo y solidaridad.
Esto dijeron:
Stela Maldonado: «Estar acá es ratificar nuestro compromiso con la lucha inclaudicable de ustedes y decirles en el caso nuestro, que somos educadores, que cada día en las escuelas de todo el país queremos que se mantenga viva la llama de la memoria, la verdad, la justicia, el reconocimiento de las historia de lucha de los desaparecidos, y eso contribuye a construir este presente. Este presente es hijo de aquellas luchas».
«Tito» Nenna: «Hebe, Madres, nuevamente junto a ustedes. Vamos a seguir con ustedes juntos como vinimos recorriendo este camino y esta historia. La derecha no se banca que organizaciones de derechos humanos, además de defenderlos, planteé la construcción de viviendas, que también son derechos humanos».
Roberto Baradel: «Qué difícil hablar frente a ustedes. Tanta dignidad, tanta entereza, tanta historia, tanta lucha. Para nosotros es un orgullo porque uno cree que la política se hace reconociendo al otro y mirándolas a ustedes reconocemos a todos nuestros compañeros. Vamos a estar eternamente agradecidos por el país que fueron capaces de dejarnos. Si hoy Néstor y Cristina tomaron las banderas de la lucha contra la impunidad, fue porque existieron ustedes, porque salieron a la calle en los peores momentos de la dictadura militar, donde nadie quería escucharlas y donde alzaron la voz jugándose la vida. Y después en democracia, cuando aquellos que tenían que hacer justicia dieron la espalda, estuvieron ustedes con la coherencia, con la lucha marcándonos el camino por dónde teníamos que seguir y ese camino era construir un país sin impunidad. Hoy no tenemos impunidad por las Madres de Plaza de Mayo».