Nota de opinón de Stella Maldonado, Secretaria General de CTERA, acerca de las declaraciones de Monseñor Aguer, Arzobispo de La Plata y presidente de la comisión Episcopal de Educación Católica, sobre el contenido de la materia «Construcción de la Ciudadanía».
El Arzobispo de La Plata y presidente de la comisión Episcopal de Educación Católica, Monseñor Aguer denunció que la materia “Construcción de Ciudadanía” que se desarrolla en primer año de escuela secundaria en la Provincia de Buenos Aires: “se inspira en el neomarxismo de la Escuela de Frankfurt, e impone una teoría crítica que pretende hacer del niño un pequeño teórico crítico para cambiar la sociedad”.
Estas declaraciones profundamente reaccionarias y expresadas en el mismo lenguaje que la dictadura militar genocida utilizaba en los instructivos que enviaban a las escuelas para detectar docentes y estudiantes “subversivos” deja muy claro, por si hacía falta, el pensamiento radicalmente ultraderechista del prelado platense.
Al mismo tiempo esta mención a la escuela de Frankfurt lo ubica aún más claramente en el espectro ideológico. Recordemos que tanto Adorno como Horkheimer y Benjamín fueron perseguidos por el nazismo y elaboraron teorías que iluminaron en su momento la comprensión del mal absoluto para futuras generaciones.
No es asombroso entonces que Monseñor Aguer use este lenguaje cuartelero.
Mientras denigra un espacio curricular dedicado a la formación de ciudadanos capaces de defender sus derechos efectivamente, se opone a la enseñanza de la educación sexual en las escuelas, a que niñas violadas aborten en el marco de la ley vigente, no se le ha escuchado una palabra de condena para el sacerdote genocida Cristian Von Vernich que asistía a las torturas, ni para el sacerdote condenado en primera instancia por pedofilia y abuso de menores Julio Grassi.
Reafirmar la necesidad de espacios en las escuelas en los que se promueva la ciudadanía activa ayudará entre otras cosas a que nunca más quienes tienen el deber de proteger al prójimo sean quienes violen las normas más sagradas de la convivencia humana.
Stella Maldonado
Secretaria General
CTERA