Desde CTERA repudiamos las expresiones publicadas el pasado 31 de mayo en el Editorial del Diario La Nación en las que se hace referencia a una supuesta recuperación de los ideales sarmientinos, atacando, una vez más, a las organizaciones sindicales docentes y a sus principales dirigentes.
Causa una profunda indignación que los representantes del pensamiento más rancio de la derecha en Argentina, manoseen la figura de Sarmiento para hacer política barata del más bajo perfil que se haya visto en los últimos tiempos.
Es increíble que quienes fueron detractores compulsivos de la Escuela Pública, hoy utilicen los ideales sarmientinos para volver a atacar a quienes son verdaderos defensores de la educación como un derecho social y humano, como es el caso de los sindicatos docentes en la Argentina, especialmente la CTERA.
En la editorial de referencia se dice que hay que “jerarquizar la tarea docente por estar cada vez menos valorada socialmente”. Lo dicen los liberales que cuando ocuparon cargos de gobiernos cerraban escuelas, perseguían y sancionaban a las y los docentes, y quienes además ajustaron el presupuesto educativo a mas no poder, no cumpliendo las metas de inversión (6% del PBI), desmantelando todos los programas socioeducativos de inclusión, y desmotando todos los dispositivos de formación docente gratuita y a cargo del Estado.
Resulta indignante que ahora se muestren “preocupados por la educación”, quienes jamás criticaron las políticas educativas de Juntos por el Cambio que cuando fueron gobierno cerraron la Paritaria Nacional Docente, y desfinanciaron al sistema dejando a las escuelas en las peores condiciones de mantenimiento que hayamos visto. Al punto de ser responsables de la muerte de Sandra y Rubén, debido al estado precario de las condiciones edilicias en las que esa y tantas otras escuelas se encontraban.
A los liberales que escriben en La Nación parece preocuparles “la politización y sindicalización de esta noble tarea”. Como si ellos no estuvieran haciendo política en cada oración que publican desde este medio. Por si estos señores no lo sabían, la educación es política. No hay forma de que no lo sea. Sostener el discurso de la antipolítica, como lo hace en esta nota el Diario La Nación, es antidemocrático.
Lo que hacemos los docentes todos los días en las escuelas, en las calles, en los barrios, en las plazas y en las marchas, es defender un proyecto político pedagógico a favor de la escuela pública y a favor del derecho a la educación, para todas y todos, para que a lo largo de toda la vida, puedan educarse en las mejores condiciones.
Las y los docentes organizados sindicalmente no vemos a la educación como un negocio o como una mercancía, no creemos en las “leyes del mercado” a la hora de hablar de educación. NO creemos que, tal como lo dicen en esta nota, sean las fundaciones privadas o las ONGs, las que tengan que definir las políticas educativas porque esa es una forma más de privatización, de discriminación, de desigualdad.
Para hablar de Sarmiento, y tomarlo como referencia, hay que tener cierta autoridad ética, política y pedagógica que ni este diario ni el autor de la nota “más Sarmiento, menos Baradel” tienen.
Nosotros/as, desde los sindicatos docentes, mientras tanto peleamos por más presencia y responsabilidad del Estado, más financiamiento, más días de clases con condiciones dignas para el trabajo docente, más formación docente permanente, en ejercicio y gratuita, mejores salarios, más chicos y chicas en las escuelas, escuelas seguras, equipadas, conectadas, más, más y más educación pública.
Buenos Aires, viernes 2 de junio 2023
Sonia Alesso
Secretaria General
Miguel Duhalde
Secretario de Educación