El lugar del asesinato es Paraje Simbol, en la triple frontera entre Chaco, Salta y Santiago del Estero, foco de los negocios sojeros. Galván fue apuñalado por Paulino Riso, señalado como sicario de la Empresa Agropecuaria LAPAZ S.A. Esta empresa pretende alambrar gran parte del territorio de las comunidades indígenas Lule Vilela, quienes realizaban la primera etapa del relevamiento territorial.
El 16 de noviembre de 2012 otra patota vinculada a empresarios agropecuarios de la zona había asesinado a Cristian Ferreyra, también militante del MOCASE. En el eje del hecho se encontraba, al igual que en el asesinato de Galván, la cuestión del acceso a la tierra.
Como ya hemos señalado, este trágico desenlace es parte de las consecuencias del avance de los agronegocios en el noroeste argentino. Los empresarios agropecuarios actúan extorsivamente, respaldados por patotas armadas, buscando la apropiación de tierras. Este estado de la cuestión requiere de la urgente la aplicación efectiva de la legislación vigente y de la implementación de nueva normativa que detenga los desalojos llevados a cabo contra los pobladores originarios.
Apoyamos la lucha de los compañeros campesinos por el acceso a la tierra y exigimos juicio y castigo para todos los responsables de estos dos asesinatos. Miguel Galván y Cristian Ferreyra ¡Presentes!
Rogelio De Leonardi
Secretario de Derechos Humanos
CTERA