El 5, 6 y 7 de Junio se llevó adelante, en la ciudad de Montevideo, Uruguay, el “II Foro por la Paz en Colombia: Justicia Social, Democracia y Soberanía. Por una Latinoamérica en Paz y libre de militarismo”, que tuvo entre sus conferencistas al Secretario General de AMP La Rioja y Secretario de Derechos Humanos de CTERA, Rogelio De Leonardi.
La programación del Foro tuvo entre sus asistentes a destacados líderes políticos, intelectuales críticos, dirigentes sindicales y organizaciones sociales de toda América Latina. El compromiso con el proceso de Paz de Colombia fue el objetivo compartido de todas las organizaciones que fueron parte de los tres días de conferencias. Entre los convocados al Foro destacaron la participación de Gustavo Petro, Intendente de la ciudad de Bogotá, Colombia; Atilio Borón, politólogo de Argentina y José Mugica, ex presidente de Uruguay, quien fue el encargado de cerrar el Foro por la Paz.
Rogelio De Leonardi participó en la mesa de Trabajo: Trabajadores/as por la paz con Justicia Social. En la que compartió su alocución con representantes de la Central de Trabajadores de Brasil, Central Unitaria de Trabajadores Colombia (CUT) y El Plenario Intersindical de Trabajadores – Convención Nacional de Trabajadores (PIT-CNT) de Uruguay.
En la conferencia que se desarrolló en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República, el dirigente sindical argentino hizo hincapié en el concepto de Paz, a la que definió como un ideal que los trabajadores debemos construir todos los días, y no como la entelequia sin contenido que utiliza la clases dominante para mantener a los trabajadores al margen de la construcción de su propio destino.
De Leonardi expresó: “Del Río Grande al continente Antártico; desde Guantánamo a Malvinas; desde las siete bases norteamericanas de Colombia a la Triple Frontera; la Cordillera de los Andes y la Pampa húmeda; los mares y los océanos que nos circundan, están en la mira del imperio. Vienen por todo. Vienen también por las incipientes democracias latinoamericanas para privarnos del avance de nuestros pueblos hacia la sociedad justa que soñaban y por la que pelearan Artigas y Sandino; San Martín y Bolivar; Chavez y Fidel; Marulanda y el Che; José Carlos Mariátegui y Martí”.
La intervención del representante de la CUT-Colombia descrbrió un panorama de persecución a los trabajadores sindicalizados, con la ideología neoliberal en plenitud que permite la tercerización laboral y el desconocimiento del derecho fundamental a huelga. Condiciones en las que el gobierno de su país cede ante los reclamos de las grandes patronales, en detrimento de los trabajadores en su conjunto. Denunció la situación de más de 8000 presos políticos en Colombia, es por esto, que apeló a la solidaridad de los sindicatos que compartían la mesa y los llamò a acompañar dichos reclamos por la liberación de presos políticos y visibilización de la difícil coyuntura neoliberal que sufre la clase trabajadora en aquel paìs.
El representante de la PIT-CNT de Uruguay remarcó la necesidad de que América Latina como bloque acompañe el proceso de Paz colombiana, que actualmente se desarrolla en la Habana, Cuba. Es fundamental que los trabajadores no pierdan de vista el anhelo de la paz de Colombia, y que la refuercen desde una perspectiva de construcción clasista con el objetivo de obtener una soberanía regional.
Los dirigentes latinoamericanos coincidieron en la coyuntura favorable que propiciaron los gobiernos progresistas, en las que los trabajadores deben tomar conciencia de su rol fundamental para que no se retroceda en las conquistas. Porque esas batallas ganadas no fueron regalos de los gobiernos, sino la consecuencia de la lucha de los trabajadores. De Leonardi remarcó que en todas estas luchas los trabajadores deben tener en mente el concepto de autonomía. Concepto que se plasma en decisiones que permitan una política que contemple los intereses de la clase trabajadora con una clara independencia del Estado y el gobierno.
Desde las centrales obreras asumieron el compromiso de ser el motor de una región libre de bases militares, libre de injerencia estadounidense en las decisiones de los gobiernos latinoamericanos, con plena soberanía económica, financiera y la denuncia de los tratados de libre comercio, a los que calificaron como elementos de dominación imperialista.
Entre las proclamas del final, la mesa de trabajo manifestó la necesidad de trabajar para que estas banderas sean las que levanten los trabajadores en todo el continente. En palabras de Rogelio De Leonardi se reflejó el espíritu del encuentro “Nos dimos cita en este Foro, las mujeres y los hombres libres de América. Están junto a nosotros los indígenas, los afrodescendientes y los campesinos. Y los trabajadores y las trabajadores que respondemos a una clara convicción antiburocrática y clasista. Y porque respondemos al clasismo revolucionario, estamos junto al pueblo y a los trabajadores colombianos”.