Desde la CTERA, se busca que se agilice el juicio por el esclarecimiento del asesinato del maestro y Secretario General de la Agremiación de Trabajadores de la Educación Provincial (ATEP), de Tucumán, Isauro Arancibia, y de su hermano Arturo.
Isauro fue uno de los principales impulsores la unidad de todos los sindicato, principalmente con la FOTIA, y fue además en uno de los protagonistas del proceso que llevaría a la fundación de CTERA, de la que fue su Secretario General Adjunto.
Arancibia no se limitó a ser sólo un sindicalista, fue un luchador social y como tal, trabajó junto a los obreros tucumanos del azúcar por sus reivindicaciones. La defensa de los derechos humanos también lo tuvo como protagonista. En junio de 1975 contribuye activamente a la formación de una Comisión de Derechos Humanos, que luego se plasmará en la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, cuya mesa integró. Tenía conocimiento de que lo consideraban «peligroso» y había sido amenazado por la Triple A:
«Francisco Isauro Arancibia ya te advertimos una vez lobo disfrazado de oveja, está sentenciado a muerte: serás ejecutado como todos los extremistas. Te damos la última oportunidad: debes desaparecer antes del 1 de marzo cuando terminemos en Córdoba se inicia la etapa final en Tucumán. ‘Adiós guerrillero’ A.A.A.».
Francisco Isauro y Arturo René Arancibia, su hermano, fueron asesinados el 24 de marzo de 1976 por personal civil y policial en el local de ATEP, donde residían. El cuerpo de Isauro Arancibia tenía más de cien balazos.