Desde la Secretaría de Derechos Humanos de la CTERA adherimos a los actos a realizarse en todo el país, a 36 años del golpe cívico-militar. En este marco es preciso rescatar los logros actuales en lo que respecta a Memoria, Verdad y Justicia. Estos son los logros de la lucha de las Madres, las Abuelas, de los H.I.J.O.S., Familiares y todxs lxs compañerxs de las organizaciones políticas, sociales y sindicales. En estos últimos añosy tras la derogación de las leyes de la impunidad se han encarcelado a más de 400 genocidas y están procesados otros tantos.
En este momento en el que se plantea la co-responsabilidad de un minoritario sector civil en los crímenes de lesa humanidad durante el período 1976-1983, reclamamos también cárcel a los empresarios, jueces, fiscales y funcionarios que participaron en el genocidio. En la situación actual – se avanza sobre la responsabilidad intelectual y material que le corresponde al poder económico en el Terrorismo de Estado. En este punto se pone de manifiesto que el pedido de verdad sobre lo acontecido no es tan sólo una disputa simbólica; memoria, verdad y justicia implica dar cuenta de que fueron los grupos económicos locales y extranjeros los beneficiados por el Terrorismo de Estado.
Este 24 de marzo, desde la CTERA reafirmamos la decisión política de acompañar y participar directamente en los juicios a los genocidas civiles y militares. Participamos de la querella en los juicios por el asesinato de Isauro Arancibia, fundador de CTERA, y su hermano Arturo, el 24 de marzo de 1976 en Tucumán. Ahora también buscamos ser parte de la querella en la causa por la desaparición forzada de la compañera Marina Vilte, también fundadora de nuestra Confederación.
A pesar de las trabas de los sectores más anquilosados del poder judicial seguimos exigiendo justicia. En este mismo sentido, este 24 marzo pedimos más que nunca justicia para los 600 compañeros y compañeras docentes desaparecidxs, los que son parte de nuestra identidad como trabajadorxs de la educación.
600 compañeras y compañeros docentes desaparecidos ¡PRESENTES!
30.000 compañeras y compañeros desaparecidos ¡PRESENTES!