Esta mañana, en el camping de AGMER se realizó el acto de imposición del nombre “Carlos Fuentealba” a ese complejo recreativo y cultural ubicado en la ciudad de Paraná. Estuvieron presentes junto a la Comisión Directiva Central, delegaciones de las seccionales y filiales, dirigentes históricos de AGMER, representantes de CTERA y de otros sindicatos. Fue en coincidencia con el Día del Trabajador de la Educación.
Bajo una llovizna persistente, la mañana destemplada se fue poniendo cálida con el transcurrir de un acto emotivo, que sintetizó en un mismo homenaje el recuerdo de la histórica Marcha Blanca de 1988 y la memoria siempre viva del compañero Carlos Fuentealba, asesinado en Neuquén en 2007.
Luego de entonar el Himno Nacional, Celia Toobe, la dirigente de AGMER Diamante que condujo el acto, agradeció la presencia de Clelia Lavini; Sonia Alesso, secretaria general de AMSAFE y secretaria adjunta de CTERA; de Hugo de Bueno, Secretario general de AMET; Luis Gálligo y Sergio Elizar, secretario general y adjunto de CTA Entre Ríos respectivamente.
El secretario general de AGMER Fabián Peccín fue el primero en dirigir la palabra. También agradeció las presencias y a la anterior conducción de AGMER, en cuya gestión se realizó la compra del predio que hoy recibió nombre. “Estamos ideando un plan de mejoramiento para profundizar el trabajo en este predio y que todos los compañeros de la provincia puedan disfrutarlo”, anunció.
En su discurso, Peccín se refirió a la Marcha Blanca de 1988, a la que definió como un hito en la historia de la lucha docente, recordando que fue el VII Congreso Extraordinario de CTERA el que instituyó el 23 de mayo como Día del Trabajador de la Educación.
En representación de CTERA, su secretaria adjunta, Sonia Alesso también reivindicó la Marcha Blanca de 1988, como un momento fundamental y fundante de la historia de la CTERA. Fue –dijo- “uno de los puntos más altos de la lucha de CTERA después de la dictadura”.
En ese marco, recordó que por aquellos años “los docentes de la base organizamos la participación a la Marcha Blanca, juntando monedita por monedita, como en muchos lugares del país se hizo”. Y destacó: “La marcha significó un esfuerzo militante y comprometido que realmente terminó siendo esta maravillosa Marcha Blanca en las calles de Buenos Aires, donde nos encontrábamos compañeros de Formosa, con compañeros de Río Negro, de Neuquén…”
“Hay que agradecerle a compañeros como Clelia, como Mary, como Marcos, como Hugo”, sostuvo Alesso, y también alentó a recordar “qué hacía Isauro Arancibia con los obreros de su provincia, hay que recordar quién fue Eduardo Requena, recordar quién fue Marina Vilte, no sólo como trabajadores docentes aislados en su sector, pensándose solamente desde la cuestión profesionalista, sino como trabajadores y parte de un pueblo que pelea por sus derechos”.
Con respecto a la causa Fuentealba, la dirigente precisó: “Hemos ido muchas veces con CTERA a Neuquén. Hay en este país muchas escuelas, predios, con el nombre de Carlos. Él forma hoy algo así como la conciencia colectiva del corazón de los docentes, como también lo son las luchas de CTERA. Con esa esperanza, con los debates que hoy estamos dando, porque hoy estamos peleando una herramienta que en ese momento fue parte de aquella movilización como fue la paritaria, por todo lo que aún nos falta conseguir, condiciones de trabajo, infraestructura, mejores salarios, mejor educación, la CTERA y sus sindicatos de base en todo el país vamos a seguir peleando. La esperanza que ponemos cuando peleamos por una educación mejor, o por justicia completa y que Sobisch y los responsables intelectuales estén presos, así como conseguimos que esté preso Poblete, no tengo dudas, no tengo la menor duda de que lo vamos a conseguir. Así que felicitaciones a todos, y a seguir peleando, vamos por más. Porque lo vamos a ver a Sobisch preso, sé que lo vamos a hacer entre todos, vamos a seguir peleando por salario, por más educación y por un futuro mejor para todos nosotros”.