Las ART deberán responder frente a esas dificultades físicas de los trabajadores. El sector patronal accedió a la incorporación como prenda de negociación de la reforma a la Ley de Riesgos del Trabajo. Era un reclamo histórico del sector sindical.
Nota de Tomás Lukin publicada el día de hoy en Página/12
Hernias, várices y lumbalgias se sumaron al listado de enfermedades profesionales que deben cubrir las ART. La incorporación fue acordada ayer por el Comité Consultivo Permanente de la Ley de Riesgos del Trabajo en la que participan el Ministerio de Trabajo, cámaras empresarias y las centrales sindicales. La medida impulsada por la cartera laboral y reclamada por los sindicatos desde hace más de tres años era resistida por las cámaras patronales. El consenso llegó después de las recientes modificaciones a la legislación. Además de incrementar el monto de las indemnizaciones por accidentes laborales, habilitar su actualización automática dos veces al año y reducir los plazos para cobrar, esos cambios establecieron una opción excluyente entre cobrar por el sistema de riesgos del trabajo y la acción judicial, que se tramitará en juzgados del fuero Civil y ya no Laboral. En la próxima reunión del comité se abordará la mejora del Baremo, el listado que especifica los porcentajes de incapacidad ante diferentes accidentes y enfermedades.
“Así como dejamos atrás las indemnizaciones miserables y la necesidad de un juicio para que los trabajadores cobren rápidamente una reparación digna, hoy avanzamos en ampliar la cobertura de enfermedades que antes sólo se reparaban luego de un largo juicio. De esta manera seguiremos generando más protección y más prevención”, señaló ayer el titular del Ministerio de Trabajo, Carlos Tomada. La reunión cerró la primera ronda de negociaciones técnicas del Comité Consultivo, donde participaron especialistas de CGT y CTA, por la parte sindical, y representantes de la UIA, CAME, Cgera y las cámaras de Comercio y de la Construcción, por el frente patronal. Según informó Trabajo, Tomada destacó el funcionamiento tripartito del Comité y valoró el esfuerzo de empresarios y trabajadores para mejorar la protección y la salud laboral.
La cartera laboral pretendía incorporar las hernias, lumbalgias y várices al listado de enfermedades hace más de tres años. En 2009, en medio de una empantanada negociación para realizar una reforma integral del deficiente sistema de riesgos del trabajo, el Gobierno decidió aumentar por decreto los montos de las indemnizaciones. La idea del equipo de Tomada era acompañar esa decisión con la ampliación de la lista de enfermedades. La medida, explicaban, apuntaba a limitar una de las principales fuentes de litigiosidad. Según un relevamiento realizado entonces por la Superintendencia del Riesgos del Trabajo, esas tres dolencias explicaban el 46 por ciento de los juicios que se iniciaban.
Esos datos refutaban parte del argumento empresario sobre la existencia de una “industria del juicio”, aunque en Trabajo también advertían que, a través de esas dolencias, se registraron muchas irregularidades.
Sin embargo, la medida se frustró ante la resistencia empresaria. Los trabajadores con hernias, várices y lumbalgias debieron continuar cursando sus reclamos en la Justicia laboral. La incorporación de las tres enfermedades al listado oficial, explicaron a Página/12 desde el equipo de Tomada, reduce los plazos para que los asalariados cobren una reparación por esas enfermedades. Dependiendo de la provincia donde se radicaba la demanda, la resolución de esos juicios demoraba entre dos meses y años. Con los parámetros de la nueva legislación, existe un plazo de 15 días para el pago de las indemnizaciones a contar desde la homologación de la incapacidad que genera la enfermedad.
La incorporación de esas tres enfermedades representa el primer paso en un conjunto de modificaciones que el Gobierno pretende impulsar por consenso luego de la cuestionada reforma a la Ley de Riesgos del Trabajo. Según informó la cartera laboral, los equipos técnicos comenzarán a abordar la próxima semana la mejora del Baremo, el listado que especifica los porcentajes de incapacidad ante diferentes accidentes y enfermedades. Asimismo, desde las representaciones sindicales celebraron la incorporación de las hernias, lumbalgias y várices, pero advierten que el listado de enfermedades todavía es muy reducido e ignora otras dolencias que son reconocidas por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).