El 10 de Diciembre de 2013 en el Ministerio de Educación de la Nación, se realizó un acto en conmemoración de día internacional de los DDHH y los 30 años de Democracia.
Allí, se reunieron más de 2.700 futuros docentes y profesores, y homenajearon a docentes desaparecidos y asesinados por la dictadura cívico militar de 1976.
Allí también estaban Stella Maldonado, Secretaria General de CTERA, el Ministro Alberto Sileoni, Madres de Plaza de Mayo , y Teresa Parodi .
Se homenajeó a Isauro Arancibia, Secretario General de ATEP y Secretario General de CTERA, asesinado el 24 de Marzo de 1976, en su sindicato en Tucumán, a Marina Vilte, Miembro de la Junta Ejecutiva de CTERA y dirigente del sindicato en Jujuy y a Graciela Lotufo, Maestra de Rosario. Docente fundadora del Sindicato de Trabajadores de la Educación de Rosario (SINTER) Secuestrada-desaparecida en 1977.
Sus rostros fueron retratados en murales por estudiantes de magisterio de todo el país, en el marco del proyecto “Memoria: un desafío educativo “destinado a la formación docente.
En la apertura del acto se dijo: “En ellos también recordamos a los luchadores que ya no están, y a los que luchan todos los días al frente del aula. A los docentes que construyen escuelas generosas, que no están apurados por echar a los ‘malos’ para tener mejores resultados.”
Ayer tomamos conocimiento que en el Ministerio de Educación se bajaban esos cuadros que estaban expuestos en el salón Alfredo Bravo.
Triste metáfora de la revolución educativa que propone Bullrich, los cuadros de estos luchadores del magisterio, correrán la misma suerte que el de Eva Perón, Ernesto Che Guevara o Salvador Allende, excluidos del Salón de los Patriotas.
La derecha argentina siempre quiso arrebatarnos los símbolos, la derecha argentina siempre quiso arrebatarnos los sueños, pero no sabe, o no puede concebir que los sueños libertarios no se encuentren solo en paredes, en nombres de calles, de edificios.
Esos nombres, esos cuadros forman parte de nuestra memoria colectiva, forman parte de un acerbo cultural del pueblo argentino.
Podrán sacarse de las paredes los cuadros de Isauro, de Marina, de Graciela, pero el recuerdo de esos compañeros junto a los más de 600 docentes desaparecidos y asesinados están en el corazón de los docentes y estudiantes argentinos.
Caminamos con los zapatos de Isauro, defendemos nuestra historia plagada de luchas.
Recordamos las luchas del pasado a la luz de las que damos todos los días en las escuelas y en las calles.
El gobierno de Macri piensa a los espacios públicos “que nos pertenecen a todos “como espacios privados, por eso cierran Tecnópolis para los funcionarios, por eso cambian el nombre del Centro Cultural Kirchner, por eso destruyen el Museo del Bicentenario, y el de Malvinas.
CTERA repudia este hecho y recuerda para finalizar esta frase de Rodolfo Walsh:
«Nuestras clases dominantes han procurado siempre que los trabajadores no tengan historia, no tengan doctrina, no tengan héroes y mártires.
Cada lucha debe empezar de nuevo, separada de las luchas anteriores: la experiencia colectiva se pierde, las lecciones se olvidan.
La historia parece así como propiedad privada cuyos dueños son los dueños de todas las otras cosas.»
Los docentes, los trabajadores de la educación tenemos historia, tenemos memoria, nuestras luchas están unidas por un lazo indeleble y poderoso que hará imposible olvidar las lecciones.
Sonia Alesso
Sec. General
CTERA