En una sala colmada de sobrevivientes, familiares y militantes que escuchaban atentamente, se leyeron las sentencias por los crímenes ocurridos en el Centro Clandestino de Detención “El Vesubio”. El Tribunal Oral Federal N° 4 de la Ciudad de Buenos Aires se expidió en la megacausa que tenía como imputados a 7 represores por 156 casos. Los genocidas fueron sentenciados por homicidio, tortura y privación ilegítima de la libertad, y llevados a una cárcel común.
Afuera, ante una intermitente garúa y centenares de personas, la expectativa era la misma que adentro. Frente al escenario montado sobre la Avenida Comodoro Py del barrio porteño de Retiro, centenares de personas esperaban al tribunal que entró a la sala pasadas las 17 horas y dio comienzo a la lectura del extenso fallo. A la convocatoria la encabezaban las organizaciones de derechos humanos, familiares y ex – presos. Se hicieron eco de la misma las organizaciones sindicales, sociales y políticas.
Los responsables máximos del Vesubio, el ex general Héctor Humberto Gamen y el ex coronel Hugo Idelbrando Pascarelli, fueron condenados a prisión perpetua ordenándose su inmediata detención, ya que se encontraban en libertad. También recibieron condenas los ex – guardias del Servicio Penitenciario Ricardo Néstor Martínez 20 años y seis meses, Diego Chemes 21 años y seis meses, Ramón Erlán 20 años y seis meses, José Néstor Maidana 22 años y seis meses, y Roberto “el Sapo” Zeolitti 18 años.
Este fallo condenatorio representa un gran avance en la lucha por memoria, verdad y justicia. Haber arribado a esta instancia es el fruto de la intensa lucha que llevaron a cabo las Madres, las Abuelas, los HIJOS, y una gran diversidad de organizaciones de derechos humanos, sociales, sindicales y políticas.
La trayectoria del reclamo por justicia lleva consigo esta impronta que además ha sostenido la memoria de los 30.000 estudiantes, trabajadores, militantes populares, padres, hermanos, hijos, desaparecidos por el terrorismo de estado.
¡30.000 Compañeros desaparecidos, presentes! ¡Ahora y siempre!