Del 11 al 22 de marzo, Nueva York acoge la 68ª sesión de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de las Naciones Unidas. Se trata del foro más influyente a nivel mundial para la promoción de la igualdad entre los géneros y la defensa de los derechos y condiciones de las mujeres. Una delegación de 17 mujeres sindicalistas del ámbito de la enseñanza, provenientes de once países, se ha desplazado a Nueva York para exigir inversiones públicas en educación, una medida esencial para erradicar la pobreza y garantizar los derechos de las mujeres.
La 68ª Sesión de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de la ONU está dedicada al tema prioritario «Acelerar el logro de la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas abordando la pobreza y fortaleciendo las instituciones y la financiación con una perspectiva de género».
Según datos de la ONU, el 10,3% de las mujeres viven hoy en la pobreza extrema, y son más pobres que los hombres. El avance hacia la erradicación de la pobreza debe ser 26 veces más rápido para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible en 2030. Es urgente invertir.
Gran parte de la pobreza que padecen las mujeres tiene su origen en su falta de acceso a la educación. La educación resulta esencial para acabar con la pobreza porque empodera a las personas, les proporciona las habilidades necesarias para mantenerse a sí mismas y a sus familias, pone en tela de juicio las normas de género y propicia el crecimiento personal y de la sociedad. Lamentablemente, a más de 130 millones de niñas se les sigue negando el derecho a la educación.
Sensibilización y acción de la IE en la Comisión de la ONU sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer
En el conjunto de eventos vinculados a la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de la ONU, la delegación de la IE subrayará la necesidad de invertir en educación pública, gratuita y de calidad para asegurar el acceso universal a todas las personas, incluyendo a las más marginadas. Asimismo, enfatizará en la importancia de valorar y respetar al personal docente, mayoritariamente integrado por mujeres.
El 11 de marzo, en el evento organizado por la Confederación Sindical Internacional bajo el título «Las mujeres sindicalistas luchan contra la pobreza mediante un mundo del trabajo transformador desde la perspectiva de género», Ann Mari Milo Lorentzen, miembro del Consejo Ejecutivo de la IE, planteó los desafíos que enfrenta el personal docente de la primera infancia. Lorentzen también destacó la necesidad imperiosa de invertir en la educación infantil temprana, tanto para fomentar el desarrollo inicial de los niños y niñas como para empoderar a las mujeres para explorar oportunidades profesionales más allá de las labores de cuidado.
El 12 de marzo, Heidi Yetman, presidenta de la Federación Canadiense de Docentes y miembro de la delegación de la IE, habló sobre el poder de la educación para empoderar a las mujeres, en un acto organizado por las Mujeres Universitarias de Canadá.
El 13 de marzo, la delegación de la IE resaltará las adversidades que sufren las niñas y maestras en Afganistán, quienes desde 2021 tienen prohibido ir a la escuela y enseñar. La Internacional de la Educación organizará un acto para presentar los resultados preliminares de una encuesta realizada al personal docente afgano sobre la situación actual de la profesión y del derecho a la educación en el país después de la toma de poder por los talibanes.
El 15 de marzo, Haldis Holst, secretaria general adjunta de la Internacional de la Educación, moderará una sesión organizada por la Iniciativa para la Educación de las Niñas de las Naciones Unidas (UNGEI), en colaboración con la UNESCO y UNICEF, centrada en «Acelerar la igualdad de género en y a través de la educación». Los socios de distintos sectores y las partes interesadas se reunirán para evaluar la situación de la educación de las niñas, así como las políticas, programas y financiación de la educación transformadora de género, y analizarán los cuellos de botella y barreras que frenan el progreso, además de proponer soluciones para ayudar a acelerar el cambio.
Inversiones urgentes: ¡Por la pública!
La inversión en la educación y en el profesorado resulta esencial para asegurar la calidad de la enseñanza impartida en nuestras escuelas. Según las Naciones Unidas, el mundo necesita 44 millones de docentes adicionales para universalizar la enseñanza primaria y secundaria. No obstante, la profesión docente padece un éxodo creciente y atrae a cada vez menos personas. Décadas de una crónica desinversión en los sistemas educativos y en el desarrollo profesional de los docentes han exacerbado esta alarmante escasez de profesionales de la enseñanza. Desde la irrupción de la pandemia de COVID-19, los presupuestos destinados a la educación se han visto recortados en un 65% de los países de ingreso bajo y medio. Incluso en un 33% de los países de ingreso medio-alto y alto se ha registrado una disminución en los presupuestos de educación.
Sindicalistas de la educación de todo el planeta se han movilizado en torno a la campaña mundial de la IE ¡Por la pública! Creamos Escuela, para instar a todos los gobiernos a invertir en educación y a garantizar que la profesión docente sea valorada y respetada por la labor esencial que realiza.
«Nuestra campaña es una iniciativa mundial que busca garantizar el derecho universal a la educación, especialmente de los grupos más vulnerables, la mayor parte de cuyos integrantes son niñas. Además, procura que nuestra profesión, ejercida predominantemente por mujeres en muchas partes del mundo, reciba el reconocimiento y el respeto que merece”.
Susan Hopgood | Presidenta de la Internacional de la Educación
Las mujeres, motor de la educación
La profesión docente padece las consecuencias de los profundos estereotipos de género y normas sociales, que obstruyen el reconocimiento de la labor esencial que desempeñan los profesionales de la educación, en particular las mujeres. La profesión está altamente feminizada en muchas partes del mundo. Desde 2015, la proporción de mujeres docentes ha aumentado en los niveles de la educación primaria, secundaria básica y secundaria superior. En la enseñanza preescolar, las mujeres representan el 94% del personal docente. En los niveles educativos superiores, su número disminuye. Las mujeres representan el 68% del personal docente en primaria, el 58% en secundaria básica, el 52% en secundaria superior y el 43% en el nivel terciario. Al mismo tiempo, las mujeres están infrarrepresentadas en los puestos directivos de las escuelas.
En 2023, el barómetro I-Best evaluó la salud y bienestar del personal docente. Participaron en el estudio más de 26.000 profesionales de la educación, de los cuales más del 72% eran mujeres. Los resultados son alarmantes: el personal educativo enfrenta violencia, acoso y una excesiva carga laboral que obstaculiza un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida personal. Más de la mitad de los profesionales encuestados han experimentado o sido testigos de violencia en sus centros de trabajo.
Llamamiento de la ONU a la acción en favor de la docencia y la educación de calidad
La alarmante escasez de docentes motivó al secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, a convocar al Grupo de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre la Profesión Docente para orientar las acciones gubernamentales y el apoyo al personal docente y la educación.
Las recomendaciones del Grupo se hacen eco de muchas de las reivindicaciones sindicales. Solicitan que al personal docente y de apoyo educativo se le debe brindar respaldo, reconocimiento y una remuneración que refleje su valor. El volumen de trabajo y las condiciones laborales deben favorecer el bienestar mental y físico del profesorado. Los salarios deben ser competitivos con los de profesiones similares, y se deben de determinar en la mesa de negociación colectiva, junto con el personal docente y sus sindicatos. Es crucial garantizar la igualdad salarial entre hombres y mujeres, así como promover el liderazgo femenino.
Las recomendaciones también abogan por entornos laborales educativos inclusivos, seguros y libres de discriminación para los y las docentes en toda su diversidad, incluidos aquellos que tienen discapacidades. El personal docente debe estar protegido de toda forma de violencia y acoso, incluida la violencia de género.
El profesorado que trabaja en contextos de emergencia también necesita apoyo. El Grupo hace un llamado a la comunidad internacional para que establezca un Fondo Mundial para los Salarios del Personal Docente que garantice a quienes imparten la docencia en situaciones de crisis, salarios suficientes que se reciban puntual y regularmente. Su labor docente y de apoyo a los niños y niñas más vulnerables es esencial.
En la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de las Naciones Unidas y en otros foros relevantes, los sindicatos de la educación reivindicarán la aplicación de estas recomendaciones con carácter de urgencia.