Stella Maldonado, Secretaria General de CTERA, junto a el Ministro de Educación, Alberto Sileoni, y el legislador porteño Francisco «Tito» Nenna disertaron hoy sobre calidad educativa, en la Manzana de Las Luces
A raíz de su participación en el último congreso de la Internacional de la Educación (IE), realizado a fines de julio pasado en Sudáfrica, la Secretaria General de CTERA y el legislador porteño presentaron una relatoría de las conclusiones a las que arribaron los trabajadores de la educación en temáticas como calidad y evaluación, mientras que el titular del Palacio Pizzurno se refirió a «las trampas» que se esconden tras las pruebas estandarizadas.
En ese contexto, Nenna rechazó «la evaluación como mecanismo punitivo» pero resaltó que «la calidad educativa es un derecho». «No nos vamos a negar a discutir la evaluación pero queremos ser protagonistas porque no vamos a permitir que nos impongan pruebas basadas en parámetros del neoliberalismo», aseveró.
Por su parte, Maldonado sostuvo que «los procesos eduativos incluyen inherentemente la evaluación». Sin embargo, distinguió que «hablar de calidad educativa no es hablar de resultados de pruebas estandarizadas y decontextualizadas», y subrayó que «la evaluación se trata de conjugar objetivos propuestos con medios dispuestos».
Finalmente, Sileoni advirtió que «el que nomina, domina». «Nosotros queremos discutir el concepto de calidad», remarcó.
Al respecto, deslizó que las pruebas internacionales, como el caso de PISA, «tienen una matriz del primer mundo», y agregó que para evaluar la educación en China, un país con 1000 millones de habitantes, sólo miden el rendimiento en la capital, donde sólo habitan 23 millones de personas. «No estamos en contra de las pruebas pero muchas veces esconden trampas», argumentó.
De la actividad participaron también dirigentes gremiales de la UTE, supervisores, maestros y militantes de La Tendencia Nacional y Popular. Entre las conclusiones del encuentro, circulaban los puntos acordados por los docentes en la IE, que atribuyeron a la evaluación estandarizada la capacidad de «imponer de facto» recortes «funcionales al empresariado».
Fuente: Gente BA
