Declaración «IV Encuentro: Hacia un movimiento pedagógico latinoamericano»

El IV Encuentro Pedagógico Latinoamericano, convocado para tratar como tema central
“Democracia y Resistencia.

La Educación Pública en lucha”, analiza el contexto y desafíos
de la educación pública, las condiciones que enfrenta el movimiento sindical y recomienda
las estrategias que debe definir el Movimiento Pedagógico Latinoamericano para ser
implementadas por cada organización en su país.
En ese marco señala que:
1. A partir del 2014 se fueron acentuando en nuestra región los efectos de las medidas
económicas con que los gobiernos del norte y sus organismos multinacionales fueron
transfiriendo hacia nuestros países los costos de la crisis económica global, iniciada en el
2008 con el estallido de la burbuja financiera en las naciones desarrolladas. Esto se
expresó a partir de la elevación de las tasas de interés, dispuestas por la autoridad
monetaria del gobierno de EE.UU, con la caída en picada de los precios de las materias
primas como el petróleo, la soja, el trigo, el cobre y otros comodities, que se constituyó
en el principal ingreso de divisas de la gran mayoría de los países de América Latina. Este
fenómeno impactó de lleno en las economías emergentes, iniciando un período recesivo
que cerró abruptamente el ciclo de crecimiento económico, que aseguró condiciones
adecuadas para las agendas sociales y expansivas en términos de inversión pública que
impulsaron en un grupo de países de América Latina, algunos gobiernos populares de la
región.
2. En ese contexto, la derecha inició un período de hostigamiento y erosión de los gobiernos
que, tras años de lucha del movimiento popular, se habían constituido como alternativa a
las políticas neoliberales en algunos países de la región. Este proceso comienza en
Honduras con el golpe de Estado ejecutado en 2009, sigue en Paraguay en el 2012 y en
Brasil con el golpe institucional de 2016. Los mecanismos utilizados por la derecha para
golpear a los gobiernos electos legítimamente marcan y caracterizan una etapa, a saber:
la calumnia y la persecución contra liderazgos políticos que representan el modelo
democrático progresista; mecanismos institucionales utilizados de manera ilegítima y a
conveniencia para avalar derrocamientos de presidentes; utilización de los medios de
comunicación masivos y redes sociales; la complicidad de los sistemas judiciales para
revestir de legalidad a gobiernos de facto, y generación de escenarios de conflictividad
permanente promoviendo acciones callejeras de corte desestabilizador.
3. Esta política agresiva hacia a los sectores populares, que ha sido una constante histórica
en América Latina, se manifiesta con particular virulencia en una estrategia de persecución

sistemática de las dirigencias sindicales y el accionar colectivo de las y los trabajadores, y
sus organizaciones.
4. Este ataque al movimiento sindical tiene como objetivo debilitar su capacidad de lucha y
resistencia, para profundizar la precarización laboral y eliminar los derechos conquistados
por la clase trabajadora.
5. En este contexto, la Educación Pública está sufriendo las consecuencias de la aplicación de
la lógica privatista y mercantilizadora del neoliberalismo. El riesgo de que esta política se
profundice se agrava en un marco internacional caracterizado por el fortalecimiento de la
tendencia a la apertura económica impulsada por la Organización Mundial del Comercio
(OMC) y el avance en las negociaciones de los tratados de libre comercio de bienes y de
servicios, como el TISA, promovidos por la Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económico (OCDE) en asociación con el Banco Mundial (BM) y demás
instituciones financieras internacionales.
6. Esta nueva etapa política de derechización en América Latina genera condiciones
favorables para el intento de captura de los recursos públicos por parte de las
corporaciones empresarias, que tratan de lucrar con la educación y el conocimiento. Pero
lo cierto es que no sólo están en disputa los recursos presupuestarios sino el intento de
redefinir desde una óptica mercantilizante el rol social de la Educación Pública. De tal
forma, la contradicción entre la Educación como una mercancía o como un derecho social,
que sostenemos desde el Movimiento Pedagógico, vuelve a estar en el centro de la
confrontación.
7. Para los sectores dominantes esta ofensiva se expresa en el impulso de un conjunto de
medidas cuya matriz se repite, apenas con variantes, en los distintos sistemas educativos
de los países de América Latina. Nos referimos a los procesos de evaluación por resultado
con enfoque punitivo, la medición del éxito educativo desde un parámetro economicista,
las reformas curriculares que apuntan a garantizar en los diferentes niveles la formación
subordinada a la lógica del “emprendedurismo” empresarial y a la flexibilización laboral.
La organización de los sistemas educativos de acuerdo con este modelo, está orientada a
la promoción de un curriculum y metodología globales que apuntan a generar las
condiciones necesarias para favorecer el avance del proceso de trasnacionalización
mercantil, cuya expresión más clara se encuentra en los documentos del Banco Mundial.
En los mismos se señala a las organizaciones sindicales y a los derechos laborales de los
docentes como un obstáculo para la imposición de estas reformas.
8. Para enfrentar estas políticas es un imperativo para el movimiento sindical de la
educación, la unidad y el fortalecimiento de sus organizaciones, y la articulación con los
estudiantes, con las comunidades educativas y con la sociedad en la formulación y
articulación de una propuesta de política pública educativa alternativa a la que promueven
los neoliberales. Esta estrategia debe desarrollarse en el marco de una movilización
articulada con las organizaciones sindicales de la educación, movimientos estudiantiles,
movimientos sociales, intelectuales y la sociedad en general

9. Desde su lanzamiento, el Movimiento Pedagógico Latinoamericano ha orientado a las
organizaciones sindicales de la educación a constituirse en el sujeto colectivo que
protagonice el debate de las políticas educativas de los países y a recuperar el
conocimiento político-pedagógico construido día a día por la docencia y a sistematizar
experiencias pedagógicas que den cuenta del esfuerzo y dedicación desde el aula por
garantizar educación pública de calidad. Al reflexionar sobre esas experiencias
pedagógicas, los sindicatos han podido evidenciar la fuerza transformadora y política del
trabajo docente. Se han sistematizado casos relativos al desarrollo de estrategias para el
trabajo colaborativo entre docentes, metodologías de aula para construir sentido
colectivo, metodologías para integrar los conocimientos de los pueblos originarios, de
derechos humanos, géneros, ambiente, construcción de ciudadanía y desarrollo de
contenidos sobre la historia de América Latina.
Por todo lo expuesto:
El IV Encuentro: “Hacia un Movimiento Pedagógico Latinoamericano” reunido en la Ciudad
de Belo Horizonte, Brasil entre el 15 y 17 de noviembre del 2017 insta a todas las
organizaciones afiliadas a la Internacional de la Educación en América Latina a:
9.1 Reafirmar que desde el Movimiento Pedagógico Latinoamericano asumimos el
desafío de construir colectivamente los fundamentos de una propuesta educativa
enraizada en la cultura y tradición política de la educación como herramienta al
servicio de los sectores populares. Esto explica la confrontación con el modelo de
mercantilización educativa funcional a la desigualdad social que promueven los
tecnócratas sostenidos por las corporaciones empresariales impulsoras del libre
mercado y los programas de ajuste neoliberal.
9.2 Seguir organizando la iniciativa para desarrollar y consolidar en cada país el
Movimiento Pedagógico articulado desde el aula, para construir en consulta y
participación con los docentes una propuesta de política pública educativa
alternativa a la neoliberal. Esta propuesta debe incorporar los saberes derivados
de las prácticas pedagógicas de los docentes, de las escuelas públicas que hemos
visualizado en las distintas muestras de Experiencias áulicas a lo largo de los
encuentros del Movimiento Pedagógico. Se busca con dicha propuesta fortalecer
las identidades locales en cada país, recuperar la educación como derecho social,
laica, administrada y financiada por el Estado y promoverá la movilización social
orientada a defender la vigencia de la educación pública y frenar la privatización
y el comercio educativo.
9.3 Seguir impulsando la participación del gremio docente como parte del campo
popular en el camino de la resistencia social, la defensa de la democracia y la
vigencia plena de los derechos humanos en nuestro continente.

9.4 Continuar construyendo el proceso para celebrar los 100 años del natalicio de
Paulo Freire en el año 2021. Llamar a todas las organizaciones afiliadas a la
Internacional de la Educación en América Latina para que cada 19 de septiembre
se celebre este natalicio, ampliando esta convocatoria a la comunidad educativa
y a los movimientos sociales.
9.5 Convocar a una jornada de lucha latinoamericana para enfrentar la privatización
y la mercantilización educativa y el ajuste en la educación pública.
9.6 Ratificar como eje de nuestra acción en la base sindical, estudiantil y con la
comunidad educativa la defensa del derecho a la educación pública. Los sindicatos
de educación cuentan con la fuerza simbólica que nace de la acción colectiva, de
la militancia con las compañeras y los compañeros, del afecto entre los pueblos
latinoamericanos, del sentido de pertenecer a una Patria Grande, más grande de
lo que alcanzamos a mirar y más libre de lo que la lógica del mercado puede
concebir.

Belo Horizonte, 17 de noviembre de 2017
Suscribimos las siguientes organizaciones afiliadas a la Internacional de la
Educación para América Latina.
Confederación Nacional de Trabajadores de la Educación, CNTE, Brasil.
Federación de Sindicatos de Profesores y Profesoras, PROIFES, Brasil.
Confederación Nacional de Trabajadores de Educación, CONTEE, Brasil.
Confederación de Trabajadores de la Educación de Argentina, CTERA, Argentina.
Federación Nacional de Docentes Universitarios, CONADU, Argentina.
Confederación de Educadores Argentinos, CEA, Argentina.
Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria, FENAPES, Uruguay.
Federación Uruguaya Magisterio Trabajadores Educación Primaria, FUM-TEP, Uruguay.
Unión Nacional de Educadores del Paraguay, UNE-SN, Paraguay.
Organización de Trabajadores de la Educación del Paraguay, OTEP-A, Paraguay.
Sindicato Unitario de Trabajadores de la Educación del Perú, SUTEP. Perú.
Colegio de Profesores de Chile, CPC, Chile.
Sindicato Integra2, Sindi2, Chile.
Federación de Académicos de Universidades Estatales, FAUECH, Chile.
Federación Colombiana de Educadores, FECODE, Colombia.
Asociación Sindical de Profesores Universitarios, ASPU, Colombia.
Federación de Educadores de Venezuela, FEV, Venezuela.
Asociación Dominicana de Profesores, ADP, República Dominicana.
Federación de Profesores de la UASD, FAPROUASD, República Dominicana.
Asociación de Técnicos de la Educación, ANPROTED, República Dominicana.
Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, SNTE, México.
Asociación Nacional de Educadores, ANDES 21 de Junio, El Salvador.

Colegio Profesional Superación Magisterial de Honduras, COLPROSUMAH, Honduras.
Colegio Profesional Unión Magisterial de Honduras, COPRUHN, Honduras.
Colegio Profesional de Pedagogos de Honduras, COLPEDAGOGOSH, Honduras.
Movimiento Panameño Unido, MPU, Panamá.
Sindicato Educadores de Costa Rica, SEC, Costa Rica.
Asociación Nacional de Educadores, ANDE, Costa Rica.

Belo Horizonte, Brasil, 17 noviembre de 2017.


PRENSA CTERA