Discurso de la Secretaria General de CTERA, Sonia Alesso, sobre la Ley de Interrupción Voluntaria del embarazo en Congreso de la Nación el 31 de Mayo 2018

Jornada histórica por los derechos de las mujeres: Sonia Alesso – Secretaria General de CTERA -, expuso en la Cámara de Diputados de la Nación, en la última Audiencia por la sanción de la Ley de interrupción voluntario del embarazo.

Presentación sobre la Ley de Interrupción Voluntaria del embarazo .
Congreso de la Nación, 31 de Mayo 2018.

Discurso de la Secretaria General de CTERA, Sonia Alesso:

«Buenos días señores diputados, señoras diputadas, buenos días compañeras con quienes compartimos las luchas en defensa de los derechos de las mujeres.
Quiero plantear que estamos aquí dando este debate tan importante gracias a la lucha ininterrumpida de miles de mujeres a lo largo y ancho del país.
Y por la valentía, el compromiso y la convicción de las mujeres de la Campaña Nacional por el derecho al aborto que de forma transversal y plural ha construído consensos y posibilitado este debate en todos los sectores de la sociedad.
Desde los primeros Encuentros Nacionales de Mujeres , muchos de los temas de la Agenda Feminista se han incorporado a la agenda legislativa. Y se han consolidado en leyes.
Hablo en nombre de CTERA, de las trabajadoras y trabajadores de la CTA y de la Internacional de la Educación, organización que nuclea a treinta y tres millones de docentes de más de 170 países del mundo.
Quiero señalar que en sucesivas declaraciones y congresos sostuvimos “Que las mujeres tenemos el derecho inalienable a decidir de acuerdo con nuestros valores y creencias sobre nuestro cuerpo y nuestras vidas como parte de los Derechos Humanos que son universales, indivisibles e interdependientes”.
Que es un tema de Derechos Humanos la libertad de decidir cuándo, cuántos y con quienes tener o no hijos, construyendo una democracia laica e inclusiva”.
Como mujeres trabajadoras reafirmamos que la pelea por los derechos de las mujeres son parte de la lucha por la justicia social.
Por representar a un colectivo mayoritariamente femenino quiero plantear dos ejes para el aporte a este debate.
El primero es su perspectiva histórica y el segundo es el abordaje sobre nuestra perspectiva sobre la Educación Sexual Integral.
Desde el fondo de los tiempos las mujeres hemos defendido nuestros derechos, en contra de la tutela ejercida por los estados, por las iglesias y el patriarcado.
Quiero mencionar aquí al Derecho Romano, donde las mujeres teníamos menos derechos que los menores púberes varones.
Mencionar también a la Iglesia Católica que por cientos de años nos consideró seres inferiores, a las legislaciones de muchos países en los que las mujeres no tuvimos derechos civiles, ciudadanos, y mucho menos a disponer sobre nuestros cuerpos.
A lo largo de la historia fuimos perseguidas, quemadas, desaparecidas, llamadas, inferiores, brujas y locas.
En el mundo y en nuestro país cada derecho conquistado ha sido parte de una larga lucha de las mujeres por la justicia social.
En Argentina, durante décadas, las mujeres fuimos consideradas inferiores para disponer de nuestro dinero, para tener un salario igual al de los hombres , para elegir y ser elegidas, para el divorcio, para la ley de identidad de género y para defender la autonomía sobre nuestros cuerpos.
Pero también para vivir nuestra sexualidad en forma plena de acuerdo a nuestras creencias.
A lo largo de la historia siempre fuimos mujeres tuteladas, y siempre luchamos contra ello.
No puedo dejar de nombrar la lucha de mujeres como Julieta Lantieri, Alicia Moreau de Justo, y Eva Perón.
Lucharon las mujeres médicas, y curanderas en la edad media, las mujeres consideradas inferiores por la iglesia, así lo hicieron las sufragistas en todo el mundo, las educadoras que se negaron a ser consideradas apóstoles y debatieron su condición de trabajadoras intelectuales y las trabajadoras que pelearon por la jornada laboral, la jubilación y las vacaciones pagas para tener una vida plena y un salario justo.
Desde CTERA resaltamos la importancia que le damos a la lucha que llevamos adelante por la sanción de la Ley Nacional de Educación Sexual Integral y los contenidos curriculares desarrollados que representan un avance con respecto a la mirada sobre la sexualidad, a la prevención del abuso y las violencias de género.
Apoyamos también la creación del Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable.
En este debate, muchos de los que estuvieron en contra de la Educación Sexual Integral, se opusieron también a la autonomía que tenemos las mujeres sobre nuestros cuerpos. Así mismo, rechazaron el Matrimonio Igualitario y la Ley de Identidad de Género.
El presupuesto que prevee la Ley de ESI y los programas han disminuido notablemente del presupuesto nacional.
De hecho, también se ha despedido a docentes que trabajaban en dichos programas. Si estudian el presupuesto nacional a partir del año 2016 los fondos para ESI han disminuido o se han sub-ejecutado.
También hemos tenido problemas en muchas provincias porque el estado que es el que debe garantizar Políticas Públicas no está llevando adelante estos programas.
Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir no son exigencias por sí mismas suficientes sino que cada una y de conjunto son condición necesaria para la protección de la vida y la salud de las mujeres.

No podemos ser hipócritas, los mismos sectores que durante años nos negaron a las niñas y niños, a los docentes las Leyes de Educación Sexual Integral, hoy se niegan al debate sobre la ley de interrupción voluntaria del embarazo .
Hablo como mujer, como feminista, como sindicalista, como madre, como trabajadora, hablo desde una central que promueve activamente en todo el país las leyes en defensa de los derechos de las mujeres.
Vengo de una central a la que no le es indiferente los miles de mujeres que mueren por violencia doméstica, o por abortos clandestinos.
Sostenemos que el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo, es un problema de justicia social, porque a pesar de que todas estamos criminalizadas, quienes mueren o enferman son las más pobres, las jóvenes, de poblaciones de sectores populares, de bajo nivel educativo. Sostenemos que la clandestinidad no es un problema moral, es un grave problema de salud pública.

Soy parte de un colectivo que lucha junto a otras mujeres por el NI UNA MENOS. Hay un cambio cultural inmenso que se ve en las calles, en las escuelas, en las universidades, ese cambio no se detendrá.
Esas mujeres, esas jóvenes están en nuestros barrios, en nuestras escuelas, tienen derechos, tienen nombre , cara, y cuerpo.
No aceptamos tutelas, ya conquistamos el voto, la participación ciudadana, el matrimonio igualitario, la identidad de género, los derechos reproductivos y junto a miles de mujeres vamos a conquistar este derecho al aborto legal , seguro y gratuito.
No admitimos tutelas, el estado debe garantizar nuestro derecho, las mujeres tenemos el derecho a decidir . De ustedes depende.»

Frente al Congreso de la Nación CTERA realizó diferentes actividades para visibilizar la demanda histótica de las mujeres de la sanción de la Ley de interrupción voluntaria del embarazo.

Asimismo nuestra organización informó sobre la paralización y desfinanciamiento del Gobierno Nacional de la ESI – Educación Sexual Integral-, bajo la consigna #EduaciónSexualParaDecidir.

Desde CTERA exigimos:
– Plena implementación de la Ley Nacional 26150.
– Eduación Sexual Integral con perspectiva de género y diversidad en todas las escuelas.
– Capacitación permanente en servicio y gratuita para docentes de todo el país.
– Interrupción voluntaria del embarazo.
– No a la criminalización.

Buenos Aires, viernes 31 de mayo de 2018.


Sonia Alesso
Secretaria General
CTERA