El límite es la vida

Declaración conjunta leída por Nora Cortiñas, titular de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, en el acto en repudio a la represión que causó la muerte del compañero Carlos Fuentealba

El gobernador de Neuquén admite que ordenó a su policía reprimir la movilización docente, pero no asume la responsabilidad por las consecuencias. Como los ex comandantes de la dictadura intenta hacer pasar decisiones políticas como errores o excesos de subordinados fuera de control.

Por eso, la identificación del autor inmediato del disparo alevoso contra el profesor Carlos Alberto Fuentealba es necesaria pero insuficiente.

Este episodio típico del ideologismo represivo ocurre, no por casualidad, al acercarse las elecciones generales, como la masacre de Ramallo en setiembre de 1999 o los asesinatos en la estación de Avellaneda en junio de 2002. Todos ellos son mensajes intimidatorios y disciplinadores.

La granada de gas no buscaba sólo la cabeza del compañero. Debía estallar también en las de quienes se organizan con el propósito de recuperar parte de lo que el pueblo argentino perdió en tres décadas de constante retroceso de sus condiciones de vida.

Así, el disciplinamiento pretende, a través del temor, limitar las demandas del pueblo argentino. En tiempos donde el superávit fiscal alcanza niveles históricos, los trabajadores nos preguntamos hasta cuándo seguiremos acumulando en lugar de profundizar una más justa y equitativa distribución de la riqueza.

Si la intención velada de los sectores más reaccionarios de la sociedad era de esa forma condicionar la libre discusión salarial, así como la puesta en marcha de las políticas sociales que los trabajadores necesitamos, el camino elegido está errado.

Estamos aquí no sólo para repudiar a quien oprimió el gatillo y a quienes dieron y transmitieron las órdenes, sino para desacreditar la represión como respuesta a los reclamos populares y el asesinato como acto de gobierno.

Disparar sobre quienes protestan en forma pacífica es ilegítimo, inmoral e ilegal.

La defensa del derecho a la vida es condición previa para la exigencia de todos los demás derechos. Ya tenemos al matador, el autor material de este asesinato merece la cárcel. Hay que profundizar la lucha para juzgar y condenar al asesino.

Firman: CTA, CTERA, ATE, SUTEBA, UTE, Abuelas de Plaza de Mayo, Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Liga por los Derechos del Hombre, CELS, Asociación de ex detenidos desaparecidos, Hermanos de detenidos desaparecidos, FOETRA, SEPETEL, Judiciales, CICOP, Horacio Verbitsky, Norman Brisky, Coco Silly, Manuel Callao, Héctor Bidonde, diputados Edgardo Depetri y Claudio Lozano, Libres del Sur, (compañero Tumini), Movimiento Evita (compañero Pérsico), Frente Transversal (Hugo Gómez y Nelson González), FTV (Luis D’Elía y Rubén Pascolini), MTL (Carlos Chile), Movimiento Barrial Bonaerense, compañero Roselli del PRD, UDA Provincia de Buenos Aires, Alfredo Conde, AMET (Héctor Cova), SADOP (José Luis Casares y Juan Cuyas), FEB (Mirta Petrossini y Alicia Aranguren), CEA (Fabián Feldman), Movimiento desde Abajo (Manuel Alsina), Movimiento Chicos del Pueblo y Movimiento Independiente Latinoamericanista Estudiantil dentro de la FUA.