Llegando a fin de año, desde las Organizaciones sindicales docentes expresamos nuestra más profunda preocupación por el presente educativo y por el futuro del sistema educacional argentino si es que se terminan imponiendo las reformas que impulsan quienes en el contexto actual se autoproclaman como la “gente de bien”.
Nos preocupa la situación por lo ocurrido durante los dos últimos años de gobierno de Javier Milei y por lo que vaticinan algunos de sus proyectos “en cartera”, tales como la “reforma laboral”, la “ley de libertad educativa”, la “reforma previsional”, la “reforma penal”, entre otras.
En lo estrictamente educativo, el Gobierno nacional quiere imponer una reforma con el argumento de una supuesta crisis educativa y del fracaso de la escuela pública; todo esto, con el objetivo de “afrontar los problemas que hoy existen en la educación”.
Frente a ello, nos preguntamos, ¿los problemas que enuncia el gobierno, son los problemas reales que tiene el sistema educativo o se trata simplemente de la repetición del libreto que imponen las grandes corporaciones empresariales, las ONG, el sector privado, el BID y/o el FMI?
Según el gobierno, los problemas son que lxs niñxs “no entienden lo que leen”, que “hay una epidemia de analfabetismo”, que “sólo 1 de cada 10 termina el secundario”, que “se gasta mucho en educación pero los resultados son malos”… ah! Y que “los resultados de las pruebas PISA dan cada vez peor”…
Desde CTERA consideramos que estos no son los problemas reales de la educación en la Argentina. Pero aún así, suponiendo que lo fueran, el proyecto de ley de educación libertaria que tienen en mente (y también en papel impreso) no haría más que profundizarlos. Imaginemos qué pasaría con estos supuestos problemas con menos financiamiento, con el retiro del Estado como principal garante del derecho a la educación, con las familias haciéndose cargo de la educación de sus hijxs, con menos escuelas, etc. etc.
Nuestra preocupación se agudiza porque la decisión sobre el futuro va camino a que sea el Congreso Nacional que hoy tenemos en la Argentina, quien defina la aprobación o no de este proyecto de ley libertaria. En “este” Congreso, hay una mayoría elegida democráticamente que, entre otras cosas, se autoproclama como “gente de bien”. Pero resulta que entre esta “genta de bien” existen quienes que ofrecen sus votos a cambio de ATN de miseria para sus respectivas provincias, quienes se burlan de “los vuelos de muerte”, quienes niegan el cambio climático y afirman que la tierra es plana. En “este Congreso” hay legisladores que leen sus discursos porque no tienen la capacidad de plantear “de corrido” sus propias ideas, o que leen, por error, el dictamen de sus opositores. En este Congreso también hay legisladores que organizan shows antivacuna y llevan a personas que muestran como se les pegan cucharitas de metal en su cuerpo imantado . Legisladores que van de la imbecilidad de “constelar” automóviles a la gravedad de haber mandado (siendo funcionarios) a reprimir manifestaciones de jubilados, docentes, científicos… al pueblo.
Parece que esta “gente de bien” es la tendría la facultad de definir el futuro educativo en nuestro país.
Pero no nos vamos a quedar de brazos cruzados a esperar que esto acontezca. Todo lo contrario, hace tiempo que las organizaciones sindicales venimos trabajando y militando por otro proyecto educativo nacional, público, popular, democrático, solidario, emancipador, con un Estado como principal responsable y garante del derecho a la educación, con más financiamiento, con condiciones dignas de trabajo docente, con más y mejores recursos para enseñar y aprender en escuelas seguras y saludables… y más temprano que tarde, Venceremos! Que viva la Escuela Pública!
Miguel Duhalde
Secretario de Educación
CTERA



