En sucesivos estudios realizados por CTERA hemos venido observando el papel que juegan las Fundaciones, ONGs y diversas instituciones del sector privado a favor de las tendencias privatizadoras “de” y “en” la educación; y, en tal sentido, siempre hemos cuestionado la injerencia que las mismas han tenido en los últimos años con respecto a la definición de las políticas educativas.
Este intento permanente de interferir sobre la política pública fue intensamente sostenido por el sector privado, aunque la influencia efectiva tuvo resultados diferentes según las condiciones de posibilidad generadas, promovidas o relativizadas en cada gobierno. Sin embargo, e independientemente de esas condiciones de posibilidad, muchas de las Fundaciones, ONGs y Centros privados no dejaron de hacer sus trabajos y desarrollos propios; por el contrario, se fueron consolidando en función del objetivo estratégico de imponer una agenda básicamente orientada a instalar la idea de una “crisis educativa”, cuestionar la educación pública y fomentar los valores del mercado con los fundamentos de la Nueva Gestión Pública.
Estas Fundaciones privadas han venido realizando un trabajo sostenido y, especialmente en los últimos 20 años, lo intensificaron (diversificando acciones y formas) y lo multiplicaron (involucrando cada vez a más actores) para conseguir una mayor adhesión en la “opinión pública” y para formar sentido común en clave hegemónica acerca de sus respectivas ideas y formulaciones.
El fenómeno descripto, a su vez, se da en un contexto global en el que se produce un gran despliegue de los think tanks (que en este artículo denominaremos “tanques de pensamiento” y/o “centros de pensamiento”). Estos Centros de pensamiento se dedican a producir y difundir conocimientos sobre políticas públicas, instalando ideas en el sentido común y traduciendo conocimientos científicos en conocimientos prácticos. “Este conocimiento práctico representa un recurso de poder para empujar los cambios de política en una cierta dirección o revertir los avances en la construcción de una sociedad más justa e igualitaria” (Salas Porras-Soulé, 2018:19).
Un estudio reciente habla de la existencia de alrededor de 7.800 Centros de pensamiento en todo el mundo dedicados a diseminar las ideas que valorizan al mercado y al individuo, denostando al Estado y a todo lo que sea público y/o colectivo (Salas Porras-Soulé, 2018:5). En América Latina existen alrededor de 600 de estos Centros, siendo Argentina el país con mayor número (138), seguido por Brasil (89) y México (61).
Actualmente, se observa una creciente articulación en redes que se multiplican y que alcanzan una proyección mundial con filiales en todos los países. Entre las principales, sobresalen la Red Atlas, HACER (Hispanic American Center for Economic Reseach), FIL, RELIAL y Latinoamérica libre.
Las Fundaciones pertenecientes a la Red Atlas “están interesadas en promover la ideología del mercado libre, los gobiernos limitados y la propiedad privada” (Salas Porras-Soulé, 2018:120). Esta red tiene una fuerte presencia en Latinoamérica y en su “Academia de Liderazgo” entrena a líderes dispuestos a hacer avanzar la idea de la “libertad”. Por esta academia pasaron, por ejemplo, quienes fueron funcionarios durante el gobierno de Mauricio Macri y hoy son funcionarios en el gobierno de Javier Milei.
Uno de los principales centros que opera en la Argentina, y que forma parte de esta red, es la Fundación Libertad. Esta fundación, creada en Rosario a fines de los años 80, cuenta con el apoyo de cientos de empresas privadas y su objetivo principal es impulsar ideas en defensa de la libertad asociadas a la “escuela austriaca” de economía inspirada en el profundo rechazo a las políticas de intervención estatal; en este sentido, tal como algunos de sus miembros lo llaman: “para dar batalla cultural” (Morresi y ot. 2022:27). La Fundación Libertad participó de la creación de la Red de Fundaciones Argentina (Refundar) y además forma parte de la red de la Fundación Internacional para la Libertad (FIL) que actualmente preside Mario Vargas Llosa. Para sus acciones de capacitación mantiene un vínculo directo con la Universidad privada Siglo 21.
Adentrándonos en el tema específicamente educativo, observamos que también existen Fundaciones y ONGs que operan en la Argentina y que, de una u otra manera, contribuyen y/o son actores protagónicos en la reproducción de la ideología de mercado que impulsan estos Centros de pensamiento que venimos describiendo. Algunas de estas Fundaciones mantienen diversas vinculaciones con dichos centros internacionales, a la vez que despliegan su propio accionar –aparentemente independiente- en el país. Últimamente, algunas de estas Fundaciones han ido adquiriendo cada vez más presencia y visibilidad en el debate público y mayores posibilidades de injerencia en la definición de políticas educativas; a tal punto, que hasta podrían caracterizarse como verdaderos “centros de pensamiento educativo” o “think tanks en educación”.
El bloque de la derecha que en la actualidad gobierna en Argentina definió a estos espacios del sector privado como los nuevos interlocutores para la definición de las políticas públicas; al tiempo que excluye a las organizaciones sindicales y a las Universidades públicas. Se torna cada vez más evidente la simbiosis que hoy se realiza entre Gobiernos de derecha, Fundaciones, ONGs, Think tanks, medios de comunicación hegemónicos, Universidades privadas, sectores empresariales, redes nacionales e internacionales. Es decir, una asociación público-privada para impactar en la definición de política educativas mercantilizadoras, privatizadoras, reaccionarias y conservadoras, que puede observarse tanto a nivel macro –papel y restructuración del Estado-, como en el nivel micro de las realidades concretas y cotidianas de nuestras escuelas.
Nueva Gestión Pública, liderazgo, competencias, emprendedorismo, evaluaciones estandarizadas, educación emocional, meritocracia, formación laboral para los requerimientos del mercado, educación como servicio esencial, son algunas de las principales “ideas fuerza” que utilizan las Fundaciones y ONGs para operar en el campo educativo. Categorías que están en directa consonancia con las ideas de la valoración del mercado y del individuo que los think tanks de la derecha sostienen a escala global.
Existen múltiples ejemplos de este accionar en nuestro país. Una de las instituciones con mayor injerencia en la agenda mediática y política es el “Observatorio Argentinos por la Educación”. Esta institución se crea en el año 2016, durante el gobierno de Mauricio Macri e inmediatamente, cuando era casi solo una página web con algunos miembros y sin personería jurídica, firma convenios con ese gobierno para el acceso a la información del sistema educativo. Se presentan en sus redes oficiales como “una organización de la sociedad civil plural y con independencia político-partidaria que tiene como misión transformar la educación argentina con datos, consensos y movilización social”. Este observatorio que se encarga de producir conocimiento sobre la educación argentina con un marcado sesgo tecnocrático, cuenta con el patrocinio de diferentes actores políticos y económicos que profesan ideas neoliberales. Actualmente constituye una vasta red de fundaciones, empresas y organismos internacionales que colaboran mutuamente. A su vez, mantienen fuertes vinculaciones con universidades privadas como la Universidad Austral, Universidad Abierta Interamericana (UAI), Universidad Argentina de la Empresa (UADE), Universidad Católica Argentina (UCA), Universidad de San Andrés, Universidad Torcuato Di Tella.
Esta ONG motoriza campañas (como por ejemplo la “Campaña Nacional de Alfabetización” que logró imponer como la principal política educativa que asume el Gobierno actual) y establece acuerdos a través de su departamento de relaciones gubernamentales, como el “Acuerdo por la Educación. Prioridades para la agenda educativa argentina”, con el que lograron adhesiones de gobernadores, ministros, legisladores, líderes sociales, empresarios, comunicadores.
La creación de “observatorios” a escala global es una de las formas más recientes que utilizan los think tanks para avanzar en su objetivo de producir conocimientos científicos y para difundir -junto a la utilización de los medios de comunicación hegemónicos- la información en formato de conocimiento práctico y/o evidencia a los efectos de diseminar los ideales del mercado. El caso del Observatorio Argentinos por la educación es un claro ejemplo de ello; con su accionar reproduce el modo operativo de estos grande centros del pensamiento, produciendo conocimientos (de “expertos”), presentando evidencias estadísticas (en este caso muy centradas en los resultados de las pruebas estandarizadas), para plantear problemas que, muchas veces son sesgados para luego influir en la opinión pública. Todo esto, como paso previo para luego ofrecer sus servicios de monitoreo y evaluación y sus ofertas de capacitación, como el caso de los cursos sobre alfabetización que imparten las Fundaciones Natura, Pérez Companc, entre otras. Concretamente, el Plan de Alfabetización que surge como iniciativa de esta ONG, se convierte en principal política pública del Estado nacional, que además quedó atada a un préstamo internacional que genera más deuda externa para el país. Cabe remarcar también que el titular de la actual Secretaría de Educación (ex Ministerio, degradado, que hoy forma parte del Ministerio de “Capital Humano), también es miembro del Observatorio Argentinos por la Educación, además de ser profesor de la Universidad Católica Argentina (UCA).
Se pueden dar más ejemplos que van en el mismo sentido, con mayor o menor poder de incidencia. Son ejemplos de ello, la formación de emprendedores que se impulsa desde la Fundación Junior Achievemet, la formación para directivos basada en el “liderazgo educativo” que impulsa la Fundación Varkey, o la plataforma digital Ticmas auspiciada por Disney, Google for education, AWS, entre otros, desde la que se difunden contenidos en clave tecnocrática tales como el aprendizajes basado en proyectos, la educación emocional y/o la fluidez lectora.
Estos, y muchos otros casos, muestran la clara articulación entre las Fundaciones y los think tanks de la derecha global para avanzar con la mercantilización y privatización educativa en Argentina. Estrategia global y local que venimos denunciando desde CTERA por tratarse de un verdadero ataque a la educación pública entendida como un derecho.
Miguel Duhalde, Luz Albergucci. Instituto Marina Vilte.
Fuentes consultadas:
CTERA, Instituto de Investigaciones “Marina Vilte” (2024). Nuevas formas de comercialización y privatización educativa en Argentina. Ediciones CTERA. En prensa.
Grassetti J. Prego F. (2017). Think tanks, intelectuales y derechas. El rol de la FAES en Venezuela y Argentina (2015-2017). Revista Digital de Ciencias Sociales. Vol. IV, N° 7 2017. (pp. 121-140) Centro de Publicaciones. FCPyS. UNCuyo. Mendoza
Morresi S. D. y ot. (2022). La Fundación Libertad y la batalla de ideas a nivel subnacional. Revista Sudamérica ISSN2314-1174, Nro. 17, Diciembre2022, pp.23-55
Salas Porras-Soulé Alejandra (2018). Conocimiento y poder. Las ideas, los expertos y los centros de pensamiento. Ediciones Akal. México.