La Solidaridad docente La Secretaria General de CTERA describe la tarea de los docentes durante la cuarentena

Decía el maestro Isauro Arancibia, docente y dirigente tucumano, fundador de CTERA, asesinado el 24 de marzo de 1976 por la dictadura militar: «No hay maestra o maestro cierto y auténtico que no esté comprometido con su pueblo».
Este legado histórico acompaña el accionar diario de miles y miles de docentes de todo el país.

Cada día nos ponemos el guardapolvo, con la convicción de que además de enseñar, tenemos que ser capaces de construir junto a nuestrxs pibxs una sociedad más justa.
A lo largo de los años vamos forjando con nuestrxs estudiantes y la Comunidad Educativa una relación de amor y solidaridad que se vuelve indestructible.
Compartimos con ellxs sus alegrías, sus logros, sus angustias, sus momentos difíciles, pero lo hacemos —como nos enseñara el gran latinoamericano Paulo Freire—, con la bandera de la pedagogía de la esperanza en alto.
En estos tiempos de cuidados, en estos tiempos de zozobra, estamos en puestos de trabajo: algunxs en las escuelas bajando de los camiones los alimentos, empaquetando las viandas y los bolsones de comida para entregárselos a las familias; otrxs planificando desde sus casas e interactuando con sus alumnxs; otrxs distribuyendo materiales para aquellxs que no tienen conectividad.
No somos héroes, no somos apóstoles, somos trabajadorxs de la educación, conscientes de esta época que vivimos. Somos obstinadamente docentes.
Tenemos la solidaridad y el compromiso de este tiempo,  sabemos que las tizas siguen escribiendo la historia y que esta historia, más temprano que tarde, alumbrará tiempos mejores, tiempos de esperanza, tiempos donde los abrazos vuelvan a encontrarnos en las aulas.

 

* Secretaria General de CTERA