El Jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, y el Ministro de Educación de la Ciudad, Esteban Bullrich, nuevamente intentan tapar su ineficiencia y sus políticas de achique en materia educativa atribuyendo la falta de 3.000 docentes en la Ciudad al impuesto a las ganancias.
Desde diciembre del 2007, cuando asumió Mauricio Macri, las políticas educativas -al igual que las políticas públicas de la Ciudad- han sufrido recortes y nulas inversiones.
A esta falta de inversión y a la subejecución del presupuesto educativo se le suman los ataques que el Jefe de Gobierno ha realizado contra los docentes tratándolos de «ñoquis» y «vagos». Esta descalificación permanente de la máxima autoridad ha creado un malestar e incertidumbre en los docentes que ya trabajan y un repliegue de los futuros docentes que prefieren elegir otros trabajos.
Las descalificaciones son acompañadas por medidas concretas que atentan contra la escuela pública: bajo presupuesto, hace diez años era del 29 % y ahora del 26 % (cuando otras jurisdicciones ya invierten más del 30 % -algunas llegando al 35 %)-; la subejecución de estos presupuestos -y el crecimiento del presupuesto a las escuelas privadas-; el cierre de grados; la falta de construcción de escuelas sobre todo en zona sur; la persecución a docentes y estudiantes cuando realizaban medidas de fuerza ; el descuento atemporal de parte del salario por días de paro -luego de 6 meses- que no le da previsibilidad al trabajador sobre lo que va a cobrar a fin de mes.
Estas posiciones del Jefe de Gobierno de ataque a lo público y el bajo presupuesto educativo atentan contra una educación de calidad.
La ausencia de docentes se da solamente en la Ciudad de Buenos Aires, ignorar las razones porque sucede esto es nuevamente no hacerse responsable de la educación pública de una jurisdicción que en otros tiempos fue un ejemplo en América Latina.
El impuesto a las ganancias afecta a todos los docentes del país, por eso CTERA reclama su elevación, pero «no faltan maestros» en las demás provincias.
Es hipócrita y falto de seriedad montarse sobre un legítimo reclamo de los trabajadores para tapar las políticas deficientes en materia educativa de la gestión macrista.
Por todo lo expuesto exigimos al Jefe de Gobierno Mauricio Macri y al Ministro de Educación Esteban Bullrich que encuentren las soluciones a la falta de docentes: más inversión, más presupuesto, dejar de atacar la educación pública y a los trabajadores de la educación.
Alejandro Demichelis
Secretario de Prensa