CTERA repudia enérgicamente la resolución judicial que otorga prisión domiciliaria al genocida Miguel Etchecolatz.
Por el momento, el arresto domiciliario no se hará efectivo por otras causas que el represor tiene en la ciudad de La Plata.
Etchelolatz siniestro asesino de la última dictadura cívico militar, fue el torturador de nuestro querido compañero de CTERA, el maestro Alfredo Bravo.
Responsable de cientos de torturas, asesinatos, desapariciones, sigue con su cómplice silencio, sin dar información sobre los 30.000 detenidos-desaparecidos, cómo tampoco da respuesta sobre dónde está Julio López.
El único lugar para los genocidas es la cárcel común.
¡Memoria, Verdad y Justicia!
Buenos Aires, viernes 25 de septiembre de 2020.
Sonia Alesso
Secretaria General
Rogelio de Leonardi
Secretario de Derechos Humanos