Refugiados: Lo que se esconde detrás de la foto

Una foto ha dado vuelta al mundo y puso negro sobre blanco una realidad ignorada por la mayoría de los medios de comunicación y negada por las grandes potencias.

La foto del niño golpea el corazón. Un niño, miles de niños y jóvenes a quienes se les ha negado el derecho a la vida resulta insoportable.

De acuerdo a las Naciones Unidas, hoy en el mundo hay más refugiados que en cualquier otro momento de la historia.

A finales del 2014, más de 59 millones de personas habían sido desplazadas a la fuerza. Casi tres veces el número registrado tan sólo hace una década.

Más de la mitad de los refugiados del planeta son jóvenes y niños menores de 18 años.

Millones de personas se han quedado sin hogar y arrojadas a una pobreza absoluta como resultado de guerras apoyadas por el imperialismo en Afganistán, Irak, Siria y Libia. La crisis de refugiados más grande existe en Siria, en dónde el número de los que huyen a otros países excede los cuatro millones.

Aquellos que pueden buscan refugio en Europa. Lo que involucra a menudo un peligroso cruce del Mar Mediterráneo, un viaje que ya le ha costado las vidas de miles de hombres, mujeres y niños.

Lo que se presenta como un «problema de migración» es en realidad un problema de dominio imperialista y del sistema capitalista. Hay dos causas fundamentales para la masiva crisis de refugiados.

La primera es el creciente número de las guerras que conducen las grandes potencias. Estados Unidos y sus aliados de la Unión Europea, que han desplazado poblaciones enteras.

El segundo factor es el control y la destrucción económica del planeta por los principales estados capitalistas que ha sumido a miles de millones de personas en la pobreza extrema.

África, América Latina y Asia son víctimas de invasiones, intervenciones militares o guerras civiles para facilitar el saqueo de sus riquezas. Miles de niños y jóvenes han sido asesinados . Sus muertes no han sido televisadas.

Los niños y jóvenes refugiados no tienen garantizados sus derechos humanos fundamentales , entre ellos el derecho social a la educación, este año reunidos en el 7° Congreso Mundial de la Internacional de la Educación afirmamos:

“Que los países más ricos deben contribuir en mayor medida a lograr que se cumplan las metas de sus compromisos y obligaciones internacionales en relación con las necesidades de los niños refugiados y desplazados, entre las que se encuentra el acceso a la educación.

También definimos mantener la presión sobre los gobiernos nacionales y las instituciones internacionales para que den prioridad a la asistencia financiera para la educación de las personas refugiadas y desplazadas dentro de sus propios países“.

Los maestros y profesores nucleados en CTERA y en la Internacional de la Educación manifestamos nuestra solidaridad ante la situación de los desplazados y refugiados y expresamos nuestro compromiso permanente en la construcción de un mundo justo e igualitario.


Sonia Alesso
Secretaria General CTERA