La sanción de la ley Nacional de Educación Sexual Integral es parte de una política educativa de ampliación de derechos y de justicia social. Promueve el acceso a la salud, la equidad, el respeto y la garantía del ejercicio pleno de derechos de las niñeces y adolescencias, que implica un cambio en el abordaje de la sexualidad, desde un enfoque integral en clave de Derechos Humanos.
En el marco de su implementación, la escuela ocupa un lugar fundamental en tanto ámbito promotor y protector de derechos. Ratificamos que la ESI es un derecho y no un mecanismo de adoctrinamiento, tal como intentan instalar en el marco de la proliferación de discursos violentos y de odio que habilitan su deslegitimación.
En esta coyuntura de desmantelamiento y retroceso en las políticas públicas en general, y específicamente en materia de géneros y diversidad, la ESI, hoy más que nunca, se constituye en una herramienta pedagógica imprescindible para promover la igualdad y garantizar una vida libre de violencias, siendo clave para la construcción de una sociedad diversa y democrática.
Como organización sindical de trabajadores y trabajadoras de la educación seguimos exigiendo un Estado presente que la garantice a partir de:
* El cumplimiento efectivo de la ley 26.150/06 en todos los niveles educativos y en todo el país.
* La asignación de los recursos presupuestarios para su efectivo cumplimiento.
* La plena implementación de la ESI de forma transversal y desde una perspectiva de géneros, diversidad y derechos.
* Formación permanente, gratuita y en ejercicio para todxs lxs trabajadorxs de la Educación en la temática.
Sonia Alesso
Secretaria General
Lilia López
Secretaria de Género e Igualdad de Oportunidades
