La Unión General de Trabajadoras y Trabajadores muestra su solidaridad con las centrales sindicales argentinas que han participado activamente en las protestas de las últimas semanas en la provincia de Jujuy, situada en el norte de Argentina, frente al intento del gobernador derechista Gerardo Morales de aprobar una nueva constitución provincial que cercena derechos fundamentales de los trabajadores y la ciudadanía en general.
La respuesta del Gobernador Morales a las movilizaciones ha consistido en el despliegue de una enrome operación de represión por parte de las fuerzas de seguridad provinciales, que ha arrojado hasta el momento, decenas de heridos y detenidos. Diversos organismos en favor de los derechos humanos, como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH-OEA) y el Alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, han cuestionado el accionar represivo del gobierno provincial de Jujuy y han solicitado el fin de la represión contra los manifestantes.
El gobierno de Morales cuenta ya que con rechazables antecedentes recientes de cooptación del sistema judicial provincial y de persecución a organizaciones populares y sus dirigentes, destacándose el caso de la líder social e indígena Milagro Sala, quien permanece detenida desde hace más de siete años, tras diversas sentencias dictadas en procesos carentes de las debidas garantías jurídicas.
Por todo ello, desde UGT, tal como ha manifestado la Confederación Sindical de las Américas (CSA), nos solidarizamos con las centrales sindicales argentinas que han participado activamente de las protestas, así como con los trabajadores y trabajadoras de la provincia de Jujuy, en su reclamo frente a una propuesta de constitución provincial que viola la Constitucional nacional y que ataca de forma directa los derechos laborales, el derecho a la protesta y los derechos de los pueblos indígenas.